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¿A qué criptas una analista está invitada a bajar para encontrar una palabra verdadera? ¿O se trata aquí de otro secreto? ¿No ya de los ocultamientos que puntúan una existencia; con nuestro consentimiento más o menos forzado que heredamos desde la infancia; sino de aquello que en cada uno de nosotros está ¿en secreto?; impedido de existir?
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Sin stockEl salvajismo designa un espacio psíquico en el que el sujeto no ha nacido aún realmente, en el que el deseo es convocado sin estar nombrado todavía. Me refiero a un espacio y un tiempo que se ejercen antes de las cóleras de la ley paterna, antes del orden de la lengua, antes de que se iniciara el aprendizaje del mundo, un espacio y un tiempo al que solo es posible acercarse por defecto en sus contornos, sus quejas, sus efectos, en la mitología que recoge su voz, en ciertos destinos, en el repliegue de las obras.
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Sin stockLa vida es un riesgo inconsiderado que nosotros, los vivos, corremos. "Arriesgar la vida" es una de las expresiones más bellas de nuestro idioma. ¿Significará necesariamente enfrentar la muerte y sobrevivir?... ¿o bien habrá, inserto en la vida misma, un dispositivo secreto, una música capaz por sí sola de desplazar la existencia hacia esa línea de batalla que llaman deseo? Pues el riesgo abre un espacio desconocido. ¿Cómo es posible, estando vivo, pensarlo a partir de la vida y no de la muerte? En el momento de la decisión, éste escudriña nuestra relación íntima con el tiempo. Es como un combate en el que desconoceríamos al oponente, un deseo del que no tendríamos conocimiento, un amor del que ignoraríamos la cara, un acontecimiento puro.
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Sin stockEn Inteligencia del sueño, Anne Dufourmantelle nos invita a pensar qué pueden los sueños, dónde radica su potencia, su acto de resistencia. Realiza un extenso recorrido histórico-filosófico sobre los sueños, mostrando cómo el psicoanálisis arranca al sueño de las comarcas del mito cuando descubre con Freud que las pulsiones lo asedian y reconoce que en él se cifra, secretamente, nuestro deseo. Pero, ¿Qué puede decirse de los sueños hoy? Hay una percepción infinitamente más vasta que el yo, que Anne nombra como la noche de nuestra sensibilidad, en la que el sueño nos instruye.